martes, 15 de agosto de 2017

¡El Vacío Celeste no está Vacío!

Vale, igual os lo perdisteis en su momento (mal), pero las gentes de Monifate tuvieron una idea así como que estupenda. Iban a sacar un bestiario (vamos bien), multisistema (no suena mal), de COSAS QUE VIVEN EN EL CIELO.

¡Flotuentes o gravitones!
¡Estos son míos y aparecen en el bestiario!
La cosa es que las islas flotantes y otra parafernalia antigravitatoria es tema común en la fantasía (y en la ciencia ficción, y en la mezcla de ambas, o miren Avatar), pero no estoy seguro de que hasta ahora a nadie se le hubiera ocurrido la idea de crear todo un ecosistema monstruoso (y no tan monstruoso) en las esferas superiores de nuestro mundo. La cosa mejora, porque no se trata de un simple bestiario, si no que es al mismo tiempo una guía a una ambientación de fantasía... atípica. Dejémoslo ahí. Una de las cosas que me suele gustar de las creaciones del mencionado +Jose Carlos Domínguez es un cierto sabor surrealista y rompedor en su obra. Clásico, de alguna manera, pero original y con ciertos dejes neuróticos o esperpénticos. Y con mucho humor. No sé, es complicado de explicar, mejor si las miráis y sacáis vuestras propias conclusiones.

En fin, el caso es que estos señores se decidieron por sacar un crowdfunding en el que yo participé de mil amores, seguro de que la calidad del producto bien lo valía, y no me engañaba. Así que sin más preambulos, me pongo con la reseña del producto.


CRIATURAS DEL VACÍO CELESTE
Un bestiario sobre los inconmensurables abismos del firmamento.

El libro comienza con una breve y concisa introducción explicando la naturaleza, uso y propósito del manual, claro y distinto. En las entradas de cada criatura se incluyen sus estadísticas para D&D (5a y retroclones) y también para FAE. Se echa en falta Savage Worlds, con el que personalmente creo que casaría muy bien, pero son unas decisiones acertadas, por ser sistemas muy populares y que permiten el tipo de juego que este manual defiende. 

La primera criatura que se nos muestra es el Aerosilisco, una retorcida y original versión de una criatura de mirada petrificante. Aquí empezamos a tomarle el pulso al suplemento. Vemos que no se dedica únicamente a hablarnos del combate, no trata los bichos como cosas, si no que les da dimensiones, densidad, presencia. Cada bicho da casi para una aventura, es un encuentro fabuloso e inesperado, que los veteranos sabrán apreciar por su originalidad (al tiempo que sus nombres y aspectos pueden darles valiosas pistas). Puede que lo mejor que se pueda decir, es que el bestiario no se dedica únicamente a poner alas o medios voladores a todos los bichos ya conocidos en el manual de monstruos. Lejos de eso, el manual crea

Cada entrada goza de una serie de atributos que sirven de baremo a la hora de describir al bicho y nos permitiría fácilmente lograr su adaptación a otro sistemas. Cosas como por ejemplo indicar su resistencia en unidades humanas ("tan resistente como un humano" o "resistente como diez humanos"). Esto nos permite hacernos una idea instintiva y clara de los rasgos más "mecánicos" del bicho. Sigue con cosas tan interesantes como su comunicación, disposición, objetivos, diversas peculiaridades, guarida o el tesoro que pueda poseer. Para cuando terminamos de leer una de estas entradas, tenemos una idea muy clara de la criatura, de sus motivaciones y posibilidades. Pero uno de mis añadidos favoritos, son las "tablas" de encuentro y rumores. 

Cada criatura posee un apartado con seis posibles actividades o actitudes en las que la criatura se encuentra envuelta en el momento en el que los personajes se la encuentran, para no convertir esto automáticamente en un encuentro de combate y para darle vivacidad y vitalidad a la estampa. Luego, hay una lista de veinte rumores distintos que sobre la criatura se cuentan. De esta manera, podemos decidir, aleatoriamente o no, capacidades o realidades varias para la criatura, formando ligeras diferencias y dándole color, o incluso tirar simplemente para confundir a nuestros jugadores con datos falsos.

Lo último, son las estadísticas de la criatura para los sistemas antes mencionados, D&D y FAE. Pero aquí no nos detendremos mucho. 

Personalmente, y tal y como he mencionado antes, lo más asombroso del manual me parece cómo, a través de sus criaturas, logra construir una ambientación sólida e intrigante. Con un par de pilares bien firmes (los liches tormentas, los templos de la luz y la armonía, el imperio trasgo...) pero lo suficientemente abierta y desconocida como para que cada grupo de juego la explore a su antojo y le de la forma que prefiera. Lo compararía con un esqueleto colorido y de sugerentes formas presto a vestirse de la carne que sus jugadores le ofrezcan. Una de las cosas más importantes, es que queda impresa en esta ambientación un fuerte sentido de identidad que lo distingue de otras. Cuando estés jugando a Criaturas del Vacío Celeste, no se va a sentir como jugar a D&D entre islas flotantes. Es algo más. 

Ya veis que me deshago en halagos, y no es que le vea algunas faltas (por ejemplo, se echan en falta más ilustraciones, y hay algunas criaturas que resultan incluso un poco fuera de lugar, y una fuente un poco mayor para leer con más comodidad sería de agradecer), pero lo cierto es que su originalidad y calidad suplen con holgura las faltas. En su momento, hablando sobre Ablaneda, ya resalté la enorme calidad de la prosa de +Jose Carlos Domínguez (os juro que lo menciono para no escribir yo todo su nombre) y aquí lo vuelvo a hacer. No sólo es un manual lleno de material interesante, si no que es un manual interesante de leer. 
Aquí os dejo con un liche tormenta, sed buenos. O no, el liche tormenta absorberá vuestra esencia vital igualmente.

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